Cuando entré por primera vez en el Cementerio de Villa Iris, aparecieron delante de mis ojos imágenes hipnóticas de abandono y olvido. Casi sin darme cuenta, me encontré sacando fotos a cunas oxidadas, olvidadas, que pertenecían a niños que desde 1918 dormían sus sueños eternos. Sin poder detenerme, seguí con nichos y tumbas rotas y descuidadas.
Fue en ese momento, el invierno de 2015, que inicié DefinitivaMuerte, visitando y registrando cementerios a lo largo del país.
La muerte es definitiva cuando ya nadie nos recuerda.
Comencé con la fotografía a los 13 años, en el año 1977, estudiando en talleres del club al que iba y luego en otros espacios fotográficos. Armé mi propio laboratorio en un cuarto en mi casa. Dejé la fotografía cuando me casé y tuve mis hijos.
Hace unos años decidí retomar mi pasión por la fotografía con talleres y en el año 2020 me inscribí en la Escuela Argentina de Fotografía para la Carrera de Técnico Superior en Imagen Fotográfica, finalizando la misma a fines de 2023, con 59 años.
El objetivo era aprender para mejorar mis trabajos, nunca tuve la idea de que sea algo para hacer profesionalmente.
Año: 2023
Fotografía digital
ISO 200
Diafragma: 8
Velocidad: 1/250
Impresión: 20x30 cm