Mario Membreño 

 

Artista visual salvadoreño cuya obra explora el paisaje natural desde lo cotidiano y lo simbólico, moviéndose entre la expresividad abstracta y la crítica social. Con formación en Arquitectura y Diseño Gráfico, ha integrado más de cuatro décadas de experiencia técnica y sensibilidad cultural, desarrollando un lenguaje plástico donde el trazo, la textura y la distorsión visual reconfiguran la realidad.

 

Su labor creativa, le ha dado la experiencia que se refleja en la manera estructural y poética en que concibe sus composiciones.

 

Su obra ha sido parte de diversas exposiciones colectivas, tanto nacionales como internacionales y se caracteriza por una constante voluntad de diálogo.

 

Su serie más reciente, Sien por sin cuenta, representa una ruptura formal respecto a trabajos anteriores, pero reafirma su identidad expresiva al abordar temas como la represión, la coexistencia y la manipulación y que como parte de su trabajo, es un tema que no se puede dejar atrás por ser parte de lo cotidiano, por ser parte de la realidad que nos toca vivir de este lado.

 

Su sensibilidad también ha sido nutrida por su pasión musical, que sin ser musico lo ha llevado a colaborar en el fortalecimiento de la escena musical y cultural del país de manera activa en las ultimas décadas.

 

 

 

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SIEN POR SIN CUENTA

por Mario Membreño, El Salvador, 2025

 

INTRODUCCIÓN

Sien por sin cuenta es una serie de seis obras pictóricas en formato 100 x 50 cm que explora las estrategias de manipulación psicológica y mediática como herramientas de control social. A través de composiciones fragmentadas, figuras distorsionadas y un uso expresivo del color, esta serie busca provocar una reflexión sobre cómo el miedo, el engaño y la coacción han sido utilizados a lo largo de la historia para moldear el pensamiento colectivo.

 

DESCRIPCIÓN

Cada pieza de esta serie aborda una faceta distinta del control impuesto sobre la sociedad. La repetición de elementos como manos cubriendo rostros, expresiones de angustia y contrastes de color intensos refuerzan la idea de una identidad fragmentada por fuerzas externas. El título de la serie juega con la fonética y el significado: “Sien”, evocando el pensamiento y la percepción, y “sin cuenta”, sugiriendo lo que no se registra, lo que se oculta o lo que se ignora en la narrativa dominante.

 

RACIONAL DE LA SERIE

Esta serie refleja, casi de manera inconsciente, la coyuntura que nos imponen como sociedad. No es solo la historia de estos últimos años, sino el mismo patrón repetido una y otra vez: una imposición disfrazada de progreso. Los que seguimos buscando una vida justa terminamos trasquilados, atrapados en el juego de poder que convierte la paz en una ilusión.

 

La represión no solo es física, sino psicológica y mediática; una red tejida para distorsionar la percepción colectiva, para que la opresión parezca necesidad y el control, una elección. Sien por sin cuenta es un testimonio de cómo el miedo y la manipulación se han convertido en herramientas para sostener una estructura diseñada para beneficiar a unos pocos. Aquellos que, desde las sombras, regulan el flujo de la economía y el pensamiento, asegurándose de que la sociedad que los sustenta nunca cuestione su legitimidad.

 

Aquí no hay respuestas definitivas, solo fragmentos de una verdad que siempre se nos ha negado. La pregunta sigue abierta: ¿hasta cuándo permitiremos que la historia se escriba de la misma manera?

 

Sien por sin cuenta es una declaración silenciosa, un grito contenido que toma forma a través de una serie de seis obras que se alejan deliberadamente del lenguaje gráfico habitual del artista. Esta ruptura formal no es casual: surge como reflejo de una necesidad creativa urgente, impulsada por el contexto actual y la creciente presión de una realidad que se impone sin pedir permiso.

 

El título de la serie nace de un juego de palabras que subvierte la lógica del formato: cien por cincuenta centímetros se transforma en Sien por sin cuenta, desplazando la medición del lienzo hacia la medición de la conciencia. La “sien”, como lugar simbólico de pensamiento, angustia o presión, se vuelve protagonista. Lo “sin cuenta”, por su parte, refiere tanto al descontrol como a lo que ya no se puede contabilizar: derechos omitidos, emociones contenidas, voces silenciadas.

 

Cada obra se construye desde una estética de la disonancia: rostros fragmentados, anatomías distorsionadas, miradas múltiples y gestos ambivalentes. Aquí, el cuerpo no es representación sino territorio en disputa, escenario donde se manifiestan el control, la vigilancia, la manipulación emocional y el desarraigo simbólico.

 

El color actúa como detonador expresivo—saturado, en conflicto, incómodo—configurando una visualidad intensa que rehúye la armonía para abrazar el desorden emocional. Sin referirse de forma explícita a contextos políticos, la serie funciona como una queja visual dura, una observación crítica que prefiere la metáfora a la denuncia directa. Sien por sin cuenta no busca explicar: sugiere, inquieta, obliga a mirar.

1/6 – COYUNTURA 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

Un momento de quiebre entre lo emocional y lo estructural, donde el cuerpo se fragmenta simbólicamente para denunciar la tensión entre el grito reprimido y la vigilancia impuesta. Es la representación del punto exacto en que lo íntimo colisiona con lo político.

No podemos dejar atrás una realidad que nos compete. Los abusos en defensa de intereses ajenos, para aliviar un estado de ansiedad y ejercer poder con fines particulares, están degradando nuestra sociedad a una situación servil y amedrentada, temerosa de perder libertades que quizá nunca hemos experimentado.

Pero por más que nuestro corazón sangre, esto no será motivo para renunciar al derecho de convivir ni para pagar de esta manera nuestra seguridad. El uso de las manos como elementos clave refuerza esa lucha: una intenta sostener el corazón, otra parece tapar o impedir la expresión. Hay una violencia implícita, pero también una resistencia latente.

2/6 – DISONANCIA INTERNA 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

 

Tenemos que cubrirnos para protegernos del incesante asedio de las posibles formas de hacernos callar, tapándonos de pies a cabeza para que ese ataque no nos toque y no nos haga caer en la avalancha de invasión a la psiquis racional que nos permite ser libres.

Es el retrato simbólico de una batalla silenciosa: lo que se reprime, lo que se repite y lo que se resiste a ser nombrado. Esta obra no busca consolar; busca confrontar al espectador con esa parte de sí mismo donde las partes no se alinean, donde el cuerpo no encuentra reposo porque la mente no lo permite

3/6 – MANIPULACIÓN, JUGANDO CON EL MIEDO 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

Hay múltiples maneras de cambiar los sentidos y las percepciones de una realidad que va en tendencia de un interés particular. Jugar con el miedo como herramienta de manipulación, comprar voluntades para que se presten a un juego de poderes, o arremeter contra inocentes.

Denunciar es un delito, actuar con honestidad es castigado, incitar a un movimiento de justicia es un acto de rebeldía. Mostrar imágenes se convierte en advertencia: las consecuencias de lo que no debemos hacer.

4/6 – FRAGMENTOS DE CONTROL 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

El sistema nos obliga, mediante gestos, imágenes y acciones, a aceptar las consecuencias de un actuar rebelde. Desapariciones, arrestos al azar, venganzas por el pasado, contradicciones en sus discursos—todo permite que la polémica oculte intenciones más oscuras.

La sociedad observa sin ver, atrapada en una red tejida por quienes controlan su percepción. La información se convierte en herramienta; la duda, en arma; el pensamiento, en moneda de cambio. Un ciclo perpetuo donde la influencia moldea la realidad a conveniencia de unos pocos.

5/6 – OJO DEL ENGAÑO 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

Una realidad disuasiva y nada coherente de la que nos quieren convencer. Los brazos parecen protegerse, defendiendo contra engaños, promesas y compra de voluntades. La mirada permanece como testigo, con miedo de contar la verdad.

Es un reflejo del intento constante de persuadirnos con narrativas manipuladas, de hacer que la falsedad parezca realidad mediante promesas vacías y estrategias diseñadas para sostener estructuras de poder.

6/6 – TESTIGO DE LO IMPUESTO 

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Tamaño: 100 x 50 cm

Año: 2025

Con la exposición natural de actuar, nos tenemos que cubrir y esperar las imposiciones. Hemos sido sometidos a acatar acciones para no distorsionar planes que puedan afectar intereses privados. Con el ojo siempre atento, somos testigos—testigos que callan mientras el uso de la fuerza amordaza nuestra voz.

Esta figura no puede apartar la mirada, no decide qué ver, pero se ve obligada a registrar. No es solo un sujeto observado: es un archivo viviente de imposiciones.